Una cuestión de educación: un profesor ¿diferente?

El lunes compartía en Twitter una noticia que me emocionó, me hizo feliz y no tiene que ver conmigo. Por lo menos directamente.

Un español, el profesor César Bona, ha sido elegido como uno de los 50 candidatos a recibir el Global Teacher Prize, lo que viene siendo el Nobel de educación. Nobel, educación y español, todo en la misma frase, promete.

Así que me puse a investigar un poquito acerca de este profe, que empezaban a mostrarlo como la panacea a nuestro problema educativo.

César Bona ha trabajado en distintas escuelas, de carácter más o menos conflictivo, con situaciones más o menos complejas. Con una trayectoria de únicamente 6 años ha conseguido diversos premios por sus proyectos y que pedagogos de nuestro país alaben su labor. A estas alturas, pensaba yo, qué era lo que hace especial a dicho profe, por qué es tan diferente…

Cuando indagué un poco más no pude evitar sonreir al leer las declaraciones de una madre de una antigua alumna, que se hechó las manos a la cabeza cuando el bueno de Bona les dijo que no utilizarían libros en su asignatura. “¿Qué aprenderan, entonces?” Fue el asustado pensamiento de dicha mujer…

Así que César no es un profesor al uso porque, además de no dar notoriedad a los libros de texto, involucra a los alumnos, busca que se impliquen plenamente en el proceso educativo, aboga por una educación donde la empatía y sensibilidad sean pilares importantes de su estructura. Estimula la creatividad de los niños, su organización dentro del aula es innovadora creando diferentes espacios para trabajar de manera cooperativa.

Uno de sus ya más famosos proyectos, la película muda que realizó en Bureta, pequeño pueblo de Zaragoza con una escuela rural de únicamente 6 niños en aquel entonces, refleja claramente algunas ideas de este planteamiento, “La importancia de llamarse Appelwhite”.

Me alegra saber que se reconoce el trabajo de profesores de este tipo, que parece que siempre van a contracorriente luchando contra opiniones sin fundamento, tradiciones absurdas y leyes inútiles.

Pero lo que más me alegra es que, como bien dice el candidato, este premio pueda servir para que otros muchos profesores y proyectos interesantes puedan ser conocidos. Porque él no es el único profesor de España que trabaja de esta manera (como he podido leer en algún comentario que otro por ahí) adaptándose a las necesidades de sus alumnos y no al revés. Porque somos muchos los que cada día tropezamos con un muro cuando intentamos mejorar este mundo. Porque ver que no estas solo es otro empujoncito más para seguir avanzando. Porque muchas ocasiones te replanteas seguir el mismo camino de otros muchos, coger el libro de texto y tirar de guía docente…

Pero ahora, incluso podemos ganar el Nobel 😉

¿Conocíais la noticia? ¿Qué os parece?

Nos leemos pronto

Caroline

2 thoughts on “Una cuestión de educación: un profesor ¿diferente?

    • Jajaja ayer mismo le decía al Señor que vive conmigo… “Toda la vida pensando que no podría ganar un Nobel en mi vida y ahora por fin ¡¡tengo un motivo por el que vivir!!” Jejeje

      Yo me conformo con trabajar como profe, con mi propia aula y poder ayudar a mis niños. Para mi, eso sería mi mejor premio, ains…

      M'agrada

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